Artículo de Enric Llopis sobre el proceso de privatización de la sanidad de las CC.AA del Pais Valenciano, y la Comunidad de Madrid. La sanidad pública se ha convertido en un bocado muy goloso para la inversión privada. Lo que ya no está muy claro es que ventajas tiene tanto para la administración, desde un punto de vista presupuestario, como para los ciudadanos, desde el punto de vista asistencial.
Lo cierto es que la mala gestión de nuestra sanidad, no es la mejor defensa para la supervivencia de una sanidad, pública y de calidad. Y de esto último tenemos un ejemplo en Asturias. ¿Serán la causa del fín de la sanidad pública asturiana los actuales gestores de la Consejería de Sanidad y del Sespa? ¿Dejarán estos a la sanidad en un estado tal que al final justifique una pretensión de privatización.? Lo cierto es que con las capacidades demostradas por la actual clase dirigente de la sanidad asturiana no vamos a llegar muy lejos. La desmoralización del personal, producto de unas medidas absurdas y retorcidas en muchas ocasiones, llevando el decreto de Rajoy hasta donde nadie lo ha hecho , puede dar al traste con una sanidad que hasta la fecha había cumplido, a pesar de todo, con su labor de asegurar la atención sanitaria a la población asturiana.
